Los casinos son legales en este estado del sureste de Europa central. Sin embargo, la nación ha logrado establecer un ecosistema de juegos en línea algo desconcertante. Sólo hay unas pocas normas que se aplican estrictamente. Rumania fue ocupada por la Unión Soviética después de la Segunda Guerra Mundial. Detrás de la Cortina de Hierro, estaba entre los estados comunistas. Tras la caída del comunismo en Europa, Rumania se convirtió en un estado democrático en 1989 y se unió a la Unión Europea en 2007.
Legislación de deportes electrónicos en Rumania
Hasta hace poco no existían reglamentaciones sobre los juegos de azar en línea en Rumanía. Como resultado, los rumanos que apuestan en los deportes pueden utilizar cualquiera de los sitios de apuestas del mundo, así como cualquiera de las empresas nacionales que establecieron sus sitios de apuestas en la década de 2000.
Rumanía presentó originalmente un proyecto de ley a la Comisión Europea en 2010 para reforzar los controles sobre estos proveedores de Internet. La CE los rechazó, citando el objetivo de Rumania de otorgar licencias únicamente a las empresas con actividades en tierra dentro de sus fronteras como una preocupación seria. A pesar de esto, Rumania intentó sin éxito ejecutar estas leyes mientras trabajaba en otras propuestas.
La legislación promulgada en abril de 2013 señala una nueva mirada al mercado de Internet. Sin embargo, se mantuvieron muchas de las preocupaciones expresadas por la Comisión Europea. Se estableció una nueva Oficina Nacional de Juegos de Azar para administrar las licencias de juegos de azar tanto en línea como tradicionales, y el gobierno incrementó sus esfuerzos para alentar a las empresas extranjeras a solicitar licencias en línea.
A pesar de las súplicas de gravar los juegos de azar por Internet y prohibir a los operadores sin licencias rumanas, se ha hecho poco movimiento.
Impactos de las legislaciones
Como resultado, los apostadores deportivos rumanos podrán seguir utilizando servicios de apuestas internacionales con considerable facilidad. Esto es especialmente cierto porque no existen ni se proponen reglas que hagan que las apuestas en estos sitios sean ilegales. Como resultado de la legislación, varias organizaciones han dejado de atender a los apostadores rumanos o, en el caso del partido Bwin, se han negado a aceptar nuevas inscripciones.
Si ya hay otros sitios web, esto suele ser parte de un plan más grande de estas empresas para proteger a sus inversores y parecer más creíble para otros reguladores, especialmente en los Estados Unidos.